Laboratoria: Código que transforma
Por un lado, potenciamos el talento subutilizado de mujeres jóvenes que no han accedido a educación superior, a través de una innovadora formación en desarrollo web front-end, desarrollo personal y un trabajo activo de inserción laboral en la industria digital. Por otro lado, ofrecemos servicios de desarrollo de calidad por medio de la metodología de design thinking.
Actualmente estamos desarrollando la primera generación piloto con 13 mujeres jóvenes que se graduarán en noviembre y esperamos formar a 100 durante el 2016. El proyecto se inició el 2014 en Perú y ya tienen más de 80 desarrolladoras web, logrando un 60% de empleabilidad y duplicando sus sueldos.
- Problemática
- El principal problema que este emprendimiento intenta abordar es el bajo nivel de empleabilidad de las mujeres jóvenes del país que viven en situación de vulnerabilidad. Efectos del problema principal: - Importante exclusión social y económica femenina en nuestra sociedad - Bajos ingresos de las mujeres (lo cual genera menores ingresos familiares) - Sensación de desesperanza y desmotivación en las mujeres jóvenes de sectores socioeconómicos más bajos (lo cual a su vez genera Depresión y problemas psicológicos, los cuales a su vez les impiden realizar mayores esfuerzos para surgir ) - Fuerza laboral debilitada al no contar con mujeres que podrían fortalecer varias industrias - Mayores niveles de desempleo femenino y de la población general (lo cual genera un menor crecimiento y desarrollo económico del país del que se podría generar) Principales Causas del problema principal: - Un 62,4% de los jóvenes en Chile no accede a educación superior (un 37,6% no lo hace), según la CASEN 2013 - Altos niveles de desocupación juvenil en Chile (según la OIT y la CEPAL, tenemos los valores más altos de la región con un 68,9% de jóvenes entre 15 y 24 años en el 2012 desocupados. - Sólo el 50% de las mujeres con enseñanza media completa tiene alguna ocupación formal,según la CASEN 2013, - Hay 580.000 jóvenes que ni estudian ni trabajan en Chile (ninis), según la CASEN 2013 y en su mayoría provienen del quintil más pobre de la población. - 72% de los jóvenes “ninis” en Chile son mujeres (Encuesta Casen 2013) Causas adicionales: - Falta de oportunidades de formación de calidad accesibles para jóvenes (según el Ministerio de Educación 2 de cada 10 alumnos del 10% del grupo de menores ingresos accede a la Educación Superior, mientras 9 de cada 10 lo hace del 10% del grupo de mayores ingresos) - Altos índices de maternidad juvenil en sectores de menores recursos (según estudio de GeoResearch, en el 2014 las comunas con menos recursos registraron un mayor porcentaje de embarazo adolescente en la Región Metropolitana (20% aproximadamente versus un 2% en las comunas más adineradas). De acuerdo al Ministerio de Desarrollo Social el rol de la mujer se asocia más al cuidado de hijos y del hogar, lo cual puede influir en una baja valorización del trabajo femenino. - Falta de oportunidades laborales de calidad para mujeres (Según la Red Pacto Global Chile, en el 2014, la tasa de participación laboral femenina en Chile es de 47,2% mientras que en el resto de América Latina es de un 60%) - Alta brecha salarial entre mujeres y hombres, lo cual se traduce en un menor incentivo para salir de la casa a trabajar (Según la Casen 2011, las mujeres en promedio ganaban $150.000 menos que los hombres) Por otro lado, también se detecta la necesidad de la industria digital chilena de contar con más desarrolladores web y con mujeres en la industria. Al año faltan en Chile al rededor de 15.000 programadores y según la ACTI (Asociación Chilena de Empresas de Tecnología de la Información) sólo el 5% de la industria tecnológica de Chile está compuesta por mujeres.
- Solución
- Nuestro emprendimiento quiere contribuir a mejorar la inclusión social y económica de mujeres jóvenes en situación de vulnerabilidad, a través de su inserción laboral en la industria tecnológica chilena, aprovechando las oportunidades que el mercado digital nos presenta hoy en día. A través de formación en desarrollo web, crecimiento personal y empleabilidad en la industria digital, mejoraremos los niveles de conocimientos técnicos digitales de estas mujeres y además desarrollaremos sus habilidades blandas como el liderazgo, la comunicación, la empatía, el trabajo en equipo y la creatividad, entre otras. Finalmente, una vez finalizada su etapa de formación, las apoyaremos en su inserción laboral en la industria digital chilena e internacional, lo cual no sólo mejorará enormemente su percepción de sí mismas y motivación, sino también su condición socio-económica, tanto a nivel individual como familiar. Nuestra solución es novedosa porque propone un proceso innovador de formación y de venta de servicios web siguiendo el modelo del impact sourcing (concepto que se ocupa para describir a empresas que ocupan a personas de la base de la pirámide o en situación de vulnerabilidad para desarrollar su núcleo de negocio). Vemos a la tecnología como un agente de cambio social para miles de mujeres de América Latina (y el mundo!). Al ser el lenguaje del futuro, la programación web se convierte en una poderosa herramienta de transformación, brindando a mujeres en situación de vulnerabilidad, la oportunidad de desarrollar una carrera que proporciona una fuente sostenible y escalable de ingresos. Creemos que el código transforma porque puede transformar la vida de muchas mujeres y ellas a su vez, transformar la industria web chilena e internacional, finalmente un desarrollo web de calidad puede transformar una sociedad al transformar el desempeño y soluciones de empresas y pymes que aún no ocupan las mejores herramientas digitales para su producción o entrega de servicios. Además, en la parte de formación digital, nos diferencia nuestra metodología estilo “bootcamp”, al ser un curso intensivo y actualizado a nivel de herramientas técnicas modernas en desarrollo web front-end, pero accesible a mujeres de sectores socioeconómicos desfavorecidos. Cursos similares cuestan entre $500.000 - $2.000.000. El nuestro no tiene costo para nuestras alumnas, quienes de manera voluntaria podrán pagar por él de manera retroactiva en cómodas cuotas definidas mutuamente, una vez que tengan trabajo. Por otro lado, nos diferencia nuestro foco de alumnos en situación de vulnerabilidad y en mujeres (quienes normalmente acceden a formación técnica en habilidades estereotipadas para mujeres que no agregan valor a su condición social ni económica - en este caso no sólo podrán encontrar buenos trabajos y buenos sueldos sino que también la oportunidad de desarrollarse profesionalmente y realizar una carrera). También nos diferencia nuestra capacidad para llegar a ellas, al contar con experiencia y redes que nos permiten comunicar, difundir y convocar la iniciativa en comunidades vulnerables del país. Finalmente, nos diferenciamos por nuestro inversión social efectiva. Capacitar una alumna por 5 meses cuesta al rededor de $600.000 y ellas podrán empezar a ganar sueldos de mínimo $400.000 al graduarse, por ende, a los dos meses de trabajo y se recuperó la inversión social.
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- Jóvenes: 18 a 24 años
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